Mi voto será NO en el referéndum

Seré franco, yo pensé que electo Rafael Correa emprendería una serie de cambios drásticos en lo político, social y económico que resultarían en un país sin privilegios, más justo y más equilibrado. Lo que obtuvimos fue propotencia y violaciones a la ley.

Pensé que una vez constituída la Asamblea Constituyente esta sería incluyente, sería más acorde con los nuevos tiempos y haría cambios legales novedosos pero al mismo tiempos conservadores en cuanto a libertades políticas de los ciudadanos y control y fiscalización del gobierno. Me equivoqué, la Asamblea de bolsillo produjo un texto equívoco, de libre interpretación, mañoso y concentrador de poderes.

Pensé que los asambleístas considerarían lo que funciona en el mundo y que crearían una legislación respetuosa del medio ambiente y al mismo tiempo respetuosa del trabajo y de las actividades productivas. Me equivoqué, la nueva constitución estatiza la economía, niega la participación ciudadana en la renta de las empresas públicas ni permite la participación privada en la economía. Además convierte al Estado en juez y parte en cuanto a temas ambientales garantizando así la impunidad de los desastres ambientales producidos o que se producirán con las nuevas empresas estatales de petróleos, agua, minería, recursos forestales, reservas ambientales, etc.

Por todas estas equivocaciones, por todas estas malas intenciones y por tanta mentira y despropósito...

Mi voto será NO

Lección de economía... ¿y ecología?

Esta es la explicación más brillante de como funciona el mercado y el comercio internacional, nos enseña que todos dependemos unos de otros y que necesitamos libertad para poder interrelacionarnos.

En la defensa del medio ambiente y en el desarrollo económico podemos aplicar la misma fórmula. Por una parte neesitamos capitales y tecnología para desarrollarnos y por otra necesitamos tecnologías y reservas para proteger la naturaleza.

Unamos pues los dos puntos, si tenemos inmensas riquezas petroleras, mineras, forestales, agrícolas y forestales, pero no tenemos la tecnología, hagamos un buen intercambio de mutuo beneficio para obtener tecnología y desarrollo por nuestros recursos. Por otra parte necesitamos proteger al medio ambiente, tenemos la naturaleza y reservas creadas pero no tenemos capital y tecnología para conservarlas adecuadamente. Entonces atraigamos capital para reinvertir en reservas y conservarlas mientras nos quedamos el beneficio de tenerlas intactas.

Se trata de desarrollarnos protegiendo la naturaleza.

Constitución sí es abortista, el Estado nos contaminará

La Sección décima de Población y movilidad humana, al menos de la versión que tengo de la constitución que están cambiando a cada rato, dice:

Art. 391.- El Estado generará y aplicará políticas demográficas que contribuyan a un desarrollo territorial e intergeneracional equilibrado y garanticen la protección del ambiente y la seguridad de la población, en el marco del respeto a la autodeterminación de las personas y a la diversidad.

Aquí está la trampa, si vemos lo que se considera política de población, veremos que se contemplan medidas como control de la natalidad, incluído el incentivo asistencia gubernamental para abortar, mediante lo que se denomina Acciones Deliberadas Directas, en política demográfica.

La protección del medio ambiente no se basa o no debe basarse en la restricción al crecimiento humano sino en la responsabilidad a la hora de utilizar recursos naturales mediante la creación de mecanismos que permitan su mejor aprovechamiento. Ejemplos de buenos aprovechamientos fueron el reemplazo del aceite de ballena por petróleo y el reemplazo paulatino de este por biodiesel, pero los gobiernos al crear políiticas demográficas, económicas o ambientales, de hecho hacen todo lo contrario por el ambiente. Es así como los biocombustibles subsidiados han causado un exhorbitante alto precio de materias primas o como los subsidios chinos a los combustibles han elevado el precio del petróleo.

El Estado con la nueva constitución permite toda clase de políticas económicas, ambientales, demográficas, energéticas y de administración minera. Esto es un grave error, si algo aprendimos de Chernobil, de la explotación minera en la taiga rusa o de la contaminación y desecación del Aral, el mar Blanco, etc. es que el Estado es la mayor fuente de contaminantes y de políticas destructivas, mientras que el sector privado maneja mejor las explotaciones mineras si hay una regulación adecuada. ¿El Estado manejando minas? maravilloso, luego entonces agregaremos molibdeno, mercurio, cadmio y plomo a nuestra dieta, garantizado.

Reservas ecológicas comunitarias en peligro con la nueva constitución

Yo no se como Alberto Acosta pudo prestarse para esto, en su cara la Asamblea Constiuyente aprobó artículos que ponen en riesgo los proyectos comunitarios de ecoturismo y manejo sustentable de bosques y páramos.

Así dice en el Artículo 74:

Art. 74.-Las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades tendrán derecho a beneficiarse del ambiente y de las riquezas naturales que les permitan el buen vivir.
Los servicios ambientales no serán susceptibles de apropiación; su producción, prestación, uso y aprovechamiento serán regulados por el Estado.

Esto afecta a las comunidades ya que deben realizar algunos trámites para crear reservas ecológicas comunitarias, uno de estos trámites es registrar una empresa o fundación como persona jurídica de derecho privado, que será la entidad que a nombre de los comuneros podrá ejercer acciones de conservación natural, el artículo aprobado es terrible porque centraliza la administración de las reservas comunitarias en el gobierno, porque impedirá a las fundaciones y ONGs el destino de recursos a las entidades comunitarias para manejo de reservas. El articulado estatiza las reservas y proyectos de ecoturismo y de desarrollo sostenible y quita a los pobladores la administración para pasarla a los corruptos funcionarios del Ministerio de Ambiente y de Agricultura porque dice que los servicios ambientales no son susceptibles de apropiación.

Esto además resta la posibilidad de la comunidad de administrar negocios rentables en una fracción de las reservas, negocios como reforestación y minería que bien manejados y con regulación adecuada puede servir de fuentes de trabajo y de fondos para sostener y aumentar las reservas ecológicas comunitarias. Pero también el Estado asumirá las minas, el manejo de bosques y de cuencas hidrográficas como se señala en la constitución, convirtiendo al gobierno en juez y parte de estos aspectos y sin posibilidad efectiva de que los daños ambientales por una minería estatal mal manejada sean reparados y sancionados.

Para mi basta este artículo para votar NO por la nueva constitución