jueves, 26 de junio de 2008

Acosta se va y el ambientalismo sin piso

Se va un grande de la presidencia de la Asamblea, se va el ecologista, el honesto y el -algo orate- Alberto acosta. Ahora el gobierno pondrá el ejecútese a todas las grandes obras y concesiones pero sin el debido estudio de impacto ambiental.

¿Coca-Codo-Sinclair? a dedo y sin estudios. ¿Concesiones mineras? aprobadas al apuro para obtener dinero para el Estado, mangonear a los mineros y sin ningún control ambiental. ¿Explotación del ITT? se justificará que no hubo plata para dejarlo en tierra. ¿Construcción del reservorio de gas bajo tierra? aprobado sin estudios y a dedo a la Armada, ¿Explotación petrolera? se la quiere dar a Petrocorrupción, empresa que es la que más destruye el ambiente.

Y es que el gobierno cerró las concesiones de minería a gran escala y de inversionistas extranjeros, iniciativa más por resentimiento anti-capitalista que de sentido común. Porque es la minería artesanal la que realmente causa más daños al ambiente por unidad producida. Cada onza de oro o plata producida por la minería artesanal con equipos obsoletos y uso sin control de arsénico, causa más daños que la minería a gran escala que luego de operar revierte el ecosistema local a su antigua forma.

¿Cómo toma el gobierno las decisiones? uno ya no entiende como mismo es esto de la nueva constitución, así que por las dudas habrá que votar nulo o en contra para salvar al ecosistema y la ya mil veces violada institucionalidad.

jueves, 19 de junio de 2008

Los precios salvan al ambiente

Estudiando las leyes de oferta y demanda y analizando casos de estudio, uno empieza a entender como funciona el mundo realmente y como nuestras acciones pueden ser inteligentemente guiadas a través de estas leyes escritas en piedra (¿y en nuestros genes?)

Para el caso del petróleo, la oferta no se ajusta a la demanda debido a que el cartel de la OPEP regula esta oferta. Pero gracias a esta movida sucia de los jeques petroleros han aparecido ideas para reaprovechar energías limpias. Pese a la exigencia de George Bush de explotar las reservas del Ártico, los analistas creen que esto sólo bajará el precio del crudo en 30 años, así que hay otras ideas que se ensayan: reactores nucleares mucho más limpios con problemas de residuos pero que pueden solucionarse como en la planeada Yucca Mountain.

El alza de crudo ha incentivado la explotación de minas de fosfatos para reemplazar al petróleo en la elaboración de fertilizantes, y la minería, una industria cada vez mejor regulada con planes de recuperación ambiental permitirá que más personas puedan alimentarse al bajar el costo de los fertilizantes.

En el caso ecuatoriano debería suceder algo así, se explotan las minas, el suelo es devuelto a su estado original y mientras, las regalías fruto del alto precio del cobre y la plata podrían ser usados parcialmente por las comunidades para subsanar cualquier impacto ambiental generando además un mejor nivel de vida. El sistema de precios, bien utilizado puede ser una herramienta formidable para guiar acciones correctas en mejora del medio ambiente, obteniendo réditos que puedan reinvertirse en reforestación, conservación de manglares, etc.

jueves, 12 de junio de 2008

¡Bacterias al rescate!

Devorando la Internet me encontré con que hay dos investigaciones sobre bacterias, la primera se trata de una bacteria metanotrofa (que come metano) que permitirá reducir el gas metano mucho más potente que el CO2 en aumentar la temperatura ambiente. Otra es una investigación sobre bacterias que producen hidrógeno limpio de aguas residuales de la Universidad holandesa de Wageningen que trata de unas bacterias capaces de transformar en hidrógeno los desechos orgánicos presentes en las aguas residuales ideal para una economía de hidrógeno.

Tales investigaciones son fundamentales para el desarrollo de tecnologías limpias. Yo creo que en lugar de demonizar la actividad petrolera, minera o industrial, debemos trabajar en conjunto para financiar y adoptar estas iniciativas para hacer más limpia la actividad humana y reducir el impacto sobre el ambiente. Ya antes se han usado bacterias para utilizarlas en minería separando minerales, que bueno que ahora utilicemos otras para crear combustibles o reconvertir moléclas en otras más benignas.

Usemos pues el conocimiento y la inversión tecnológica en estas ideas.

viernes, 6 de junio de 2008

Hacia una legislación verde moderna

Con motivo de mis estudios he tenido que empaparme de temas de derecho debido a que mi carrera incluye tener conocimientos de leyes. Así que entre mis lecturas me permito sugerir un concepto para la protección de la naturaleza así como de la libertad individual.

Este concepto es el principio de Responsabilidad ya formulado por Hans Jonas que sigue el imperativo categórico kantiano, “Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”. Aunque todo el bagaje tras el Principio de Responsabilidad es extenso y se ramifica en la filosofía, el derecho y otras ciencias y disciplinas, no hago muy largo el cuento:

Toda actividad humana debe ser responsable por el entorno que halló antes de realizar tal actividad, así que si un gobierno entrega una concesión petrolera, minera o de otro tipo a terceros, el concesionario debe cumplir con dejar la propiedad tal cual la halló y esto estipulado por contrato. Obviamente este principio tiene un costo que debe ser pagado por quien concede y el concesionario a partes iguales. Si quien concede la propiedad no desea pagar el costo de mantener la propiedad como se la entregó entonces el concesionario debe deducir la mitad del costo correspondiente a los usufructos que debe contractualmente al gobierno, quien entregó la concesión.

Lo anterior implica entonces que la naturaleza puede verse protegida de la explotación no sustentable mediante contratos claros que impliquen la restitución del bien a su estado original. Si el costo de restitución fuese más alto que los beneficios monetarios entonces no habría tal concesión y la tierra estatal quedaría sin explotar, aunque este caso en la actual coyuntura de recursos naturales a buen precio no sería común.